IL FAIT BEAU

Mis enemigos juegan en la calle. Armas parasoles, bombas de agua. Toldos sobre las terrazas.
He donado mis dos piernas a la guerra. La sangre entumecida en el interior de mis muslos.

Nadie quiere indicar el camino al calabozo.

EL CIELO CIERRA

Por fin decido cuándo dormirme. No me da miedo tener la cabeza hueca.
Espero que no tenga nada que ver con que me guste hablar de marcas blancas contigo.

TU VOZ SANGRE

El sábado escuché a una gitana recitar un poema de tres cuartillas. No entendí una palabra. Su voz era arenosa, hablaba como cualquier otra voz (europea o árabe). La diferencia: un desierto claro.

El martes me despertó un escalofrío rojo.

Mañana puede ser domingo. Empezaremos a rezar con ritmo.

LA RUINA O EL PLACER

Hace años hubiese tratado de esconder cualquier rastro, cualquier olor. Se afilan las lenguas. Se pierde la vergüenza.

Se derriten ahora:

• Mira esa pared. Voy a contarte que tu chaqueta tiene estilo, que tu sonrisa es preciosa, que no vas a ser la única, y tú sólo vas a ver esa pared.
• ¿Podré al menos estamparme contra ella?
• No lo creo, sabes exactamente cuantos milímetros la separan de las puntas de tus dedos.
  

EL PRIMER PREMIO

enhorabuena.
lo que no se puede es ser más imbécil.

EL MENDIGO NO PIDE

Los autorretratos son un recurso inútil. Y fácil.
¿Egos de espejo o de pantalla? Tampoco te pido nada complicado.

LA FARÁNDULA

Quieren chuparte la sangre. Ellos. Rodeados de luces de neón y bombillas amarillas, se han mirado al espejo y no se han visto (llevan puestas las gafas de sol).

Es de día otra vez. Tus ojos alcanzan una sola baldosa. Hay dos pies y encima dos piernas. El escáner sube y detecta lo que parece ser una persona. Lo es. Y es lo único que importa.

EL MUSEO BRITÁNICO

tienes tu historia de amor.

como quien se tira a la piscina, preferiste apartar los ojos del cuadro.

una línea cruza el museo. ha roto los meridianos.

¿yo? como siempre. me consuelo:

¿cómo quieres que me mantenga limpia con tanta gente usándome?

NO CAMBIO DE IDEA

no sabemos donde quedan las playas.

los días en chipiona se han vendido: yo, yo misma y tú nos reservamos el mejor stock.