
Al fin y al cabo todos acaban intentando amar a la misma chica. Te dicen, bonitos zapatos para llevar tu cuerpo. Son rojos, te dicen. Y no saben que ya adornaron tu cuerpo con otros poemas y con las mismas canciones. Voy a estar por encima. Los títulos no me importan, puedo empezar a andar descalza.
0 comentarios:
Publicar un comentario